La olvidada naturaleza humana

 

De la misma forma que se proclama la urgente necesidad de un mayor respeto al medio ambiente, reclamamos un mejor conocimiento y un mayor respeto a la vida del organismo humano y a su manifestación espontánea.

Durante miles de años, hemos acumulado múltiples y sólidos conocimientos acerca de la vida humana. Sin embargo:
Mientras la cultura occidental adoptaba un enfoque analítico, perfeccionando el saber sobre cada una de las actividades del organismo, la cultura oriental no perdía de vista la globalidad del ser humano, despreocupándose de distinguirlas con precisión.
Ambas culturas aún no han aclarado cómo se establece, en nuestro organismo, la interrelación entre sus diversas actividades energéticas: motrices, biológicas y psíquicas.

Por otra parte:
En los últimos cincuenta años, asistimos al uso masivo de los conocimientos de la ciencia occidental en cualquier sociedad, en todas las culturas y en cualquier lugar del planeta. Aunque resulte extraordinario en muchos sentidos, al mismo tiempo, nunca como hoy, la naturaleza humana ha sido objeto de tanta intervención y manipulación.

En definitiva:
La Cultura Humana, occidental y oriental, nos ha enseñado, de diferentes formas, cómo dominar nuestra naturaleza, pero no cómo comprender nuestra propia manifestación espontánea, la expresión directa de la vida de muestro especial organismo,

  • que nos ha hecho nacer, crecer y nos mantiene vivos con una unión indivisible entre psique-soma, voluntario-involuntario, consciente-no consciente;
  • que nos ha permitido aprender y crear la cultura, el progreso y el conocimiento, comunicándonos a través de ellos;
  • que es particular en cada uno de nosotros;
  • que origina la conducta humana, sus conflictos y nuestra vida-salud.

Al no disponer de palabras para identificar la natural interrelación de las diversas actividades de nuestro organismo, se nos hace difícil

  • percibir que su bloqueo-disociación es la principal causa interna de la pérdida de nuestra salud
  • y sentir la necesidad de resolverlo.

La cultura seitai nos brinda unas sencillas prácticas y un nuevo conocimiento sobre nuestro organismo, tan fundamentales como revolucionarios, que nos permiten atender y comprender a esta tan olvidada naturaleza humana y aprender de su manifestación espontánea.