La particular manifestación de la osei
en cada individuo o taiheki

 

El área vestida del consciente es relativamente fácil de identificar si conocemos la instrucción, historia, cultura y educación de una persona. Pero ¿cuál es el contenido específico del área no vestida del consciente?
El descubrimiento de Haruchica Noguchi acerca del movimiento espontáneo (la osei) y su estructura (el esquema osei) es esclarecedor: el contenido psíquico del consciente espontáneo depende de la osei en la que, en cada momento, se canaliza el deseo o tensión A.

Esta canalización no sólo depende de la exigencia del estímulo o circunstancia que vive el sujeto. Sobre todo se debe  al predominio, en más o en menos, de algunas de las cinco oseis, determinado hereditariamente, es decir, debido al condicionamiento congénito que Noguchi denominó taiheki:
Según el individuo, la tensión A se canaliza predominantemente en determinadas asociaciones celulares y zonas del organismo; se activan las regiones de la CVP y de los miembros, el movimiento, el sistema orgánico, la función biológica, la sensibilidad y la actividad psíquica y cerebral correspondientes a sus oseis dominantes.

El taiheki comporta una ventaja y una desventaja, al mismo tiempo. En la medida que es una especialización, incrementa la capacidad del individuo para reaccionar en esa dimensión del mundo cuando la circunstancia lo exige. En la medida que es una parcialización, limita su capacidad de percepción y respuesta en las cinco dimensiones, las cinco oseis + y –, que siempre están presentes en cualquier situación.

El predominio de la osei vertical, oseis (+) I y (–) II
El predominio de la osei lateral, oseis (+) III (–) IV
El predominio de la osei frontal, oseis (+) V (–) VI
El predominio de la osei rotatoria, oseis (+) VII (–) VIII
El predominio de la osei central, oseis (+) IX (–) X

 

 

 

 

 

La dominancia de una osei por hábito o por taiheki

En cada persona, el uso preferente de una u otra osei para mantener su equilibrio vital también está condicionado por otros muchos factores:

  • la falta de atención en la lactancia puede estimular las oseis –;
  • la represión en la infancia puede activar la osei + de rebeldía y la torsión de la CVP;
  • el tener hermanos puede facilitar el cultivo de la osei lateral o, por el contrario, puede fortalecer la osei vertical, frontal o central;
  • el ambiente de la ciudad o del pueblo puede activar la osei vertical y el cuello o la osei rotatoria y la cintura, respectivamente;
  • el éxito o fracaso en el estudio escolar y en la profesión puede potenciar las oseis +, en el primer caso, o las oseis –, en el segundo;
  • los problemas con la pareja pueden crear complejas activaciones conflictivas de las oseis;
  • el deportista, el músico o el matemático, debido a su actividad profesional, pueden desarrollar, respectivamente, la osei frontal y el sistema motor, la osei lateral y el sistema simpático o la osei vertical y el sistema nervioso central;
  • los traumas físicos también determinan el mayor uso de una u otra osei (por ejemplo, que una pierna haya quedado mucho más corta que la otra activa el uso de la osei lateral y debilita en especial un lado de la CVP).

¿Cómo distinguir si la mayor activación de una osei es debida al hábito adquirido por el organismo para responder a las circunstancias de su vida o al predominio de alguna osei por taiheki? 

La distinción no es fácil y requiere una observación abierta y constante, que ha de contar con el siguiente criterio:
Cuando se trata del primer caso, la activación de la osei es parcial: la movilización de su psique específica no repercute sobre su actividad orgánica o física no consciente ni sobre todas sus partes y regiones del organismo; y a la inversa, la activación de algunas de sus regiones orgánicas no repercute sobre su psique particular.
Cuando la manifestación de una osei es debida al taiheki del individuo, su activación es global: se manifiesta en todas sus actividades energéticas (motriz, física y biológica, cerebral y psíquica); en el consciente y en el no consciente; en todas las regiones de la CVP y de los miembros.

Realizar esta distinción es de gran valor y, en determinados momentos, es decisiva para la vida-salud del individuo o para la comunicación interpersonal. Algunas veces puede establecerse rápidamente, pero, en general, requiere un largo y cuidadoso proceso de observación.

En definitiva, observar el taiheki de cada persona es una preciosa oportunidad para comprender el inmenso significado del descubrimiento de Haruchika Noguchi :
«la original e irrepetible expresión de la vida y su estructura (la osei y el esquema osei) en la naturaleza de cada ser humano».

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