Predominio congénito de la osei vertical: taiheki arriba-abajo, tipos uno y dos
Cuando predomina por taiheki la activación de la osei vertical + (I), se genera este tipo de constitución física:
La cabeza es muy grande; la cara alargada presenta el aspecto de un triángulo invertido, debido al desarrollo de su parte craneal y al poco desarrollo de la zona bucal y mandibular. El cuello es alargado, robusto y muy erguido. Los hombros no están muy desarrollados. La CVP general se muestra alargada y muy erguida. Las nalgas son pequeñas. Los miembros superiores e inferiores son cortos, delgados y no muy fuertes. Las manos, los pies y, en especial, los dedos son alargados, grandes y fuertes.
Esta constitución se activa desde la parte dorsal debido a que la tensión A se distribuye en ella, accionando, entre otros tejidos, la serie vertical de músculos, promovida desde el trapecio.
La osei vertical – (II), predominante por taiheki, hace aparecer una constitución parecida al caso anterior:
Se activa desde la parte ventral debido a que la tensión A se canaliza en ella, activando la misma serie de músculos, representada por el esternocleidomastoideo. La característica contractiva, pasiva o defensiva de la tensión de este músculo hace que el fuerte cuello se vea más delgado y las pequeñas nalgas más caídas, en comparación con el caso anterior.
predominio de la osei vertical + predominio de la osei vertical –
Cuando la tensión acumulada por no poder vivir o expresar el deseo de la psique contemplativa, deviene en tensión parcial excesiva, aparece:
- fatiga cerebral y ganas exageradas de dormir;
- endurecimiento de los tejidos organizados en torno a las vértebras C1, D1, L1 y D7;
- nudo en el centro de la boca del estómago que limita la respiración pectoventral;
- impotencia ocasionada por la falta de actividad pélvica;
- picor que se siente por toda la piel, sin ninguna alteración visible;
- leve gastritis crónica (sólo en el caso del predominio de la osei II).
A nivel psíquico, se expresa una obsesión de esta índole:
- excesivo miedo relacionado con la pérdida de honor o de razón o con un no poder mostrarse correcto o justo;
- cavilación (sólo en el caso del predominio de la osei II).