SEITAI Barcelona
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Katsumi Mamine Miwa (Japón, 1944 – Barcelona, 2020) tuvo el privilegio de aprender directamente de Haruchika Noguchi.Desarrolló la actividad seitai en Barcelona, desde 1972.Conoció la cultura seitai en los años de su fundación, colaborando intensamente con un grupo de jóvenes apasionados por el planteamiento del maestro Noguchi, entre los que se encontraban sus hijos. |
Desde la vivencia de las prácticas del seitai y la reflexión sobre los conocimientos que de ellas se derivan, siempre se extrañó de que algo tan sencillo y fundamental para nuestra vida no se enseñase en las escuelas de todo el mundo. Al mismo tiempo, en la atención que dedicaba a miles de personas, comprobaba la tremenda validez de la cultura seitai.
Desde esta experiencia personal y profesional, se preguntaba por qué Haruchika Noguchi y el Seitai no habían llegado a ser conocidos ampliamente por la cultura actual:
La dificultad inicial radica en que la actividad seitai se orienta al saber empírico, que se origina en la práctica y en la vivencia. Como es personal y subjetivo, resulta difícil transmitirlo con precisión. Sin embargo, Noguchi siempre se esforzó por comunicar el enfoque seitai y su innovador descubrimiento no sólo a sus alumnos sino a toda la sociedad.
No pudo resolver esta dificultad porque el lenguaje japonés tiene la ventaja de ser muy elástico, pero, el inconveniente de ser poco riguroso.
Durante quince años, Katsumi Mamine utilizó las expresiones de su maestro hasta darse cuenta de que su traducción directa no podía transmitir la auténtica envergadura de sus ideas y planteamientos.
Al mismo tiempo comprendió que la cultura, oriental y occidental, carecía de los términos apropiados para poder expresar el descubrimiento de Noguchi.
Para crear unos nuevos conceptos que permitieran comunicar con nitidez el alcance del planteamiento de Noguchi, tuvo que contrastar sus descubrimientos (en especial, la osei y el esquema osei) con los valiosos conocimientos sobre la naturaleza humana que tanto la ciencia actual como la tradicional medicina china han acumulado a lo largo de cientos de años.
En esta web, se presenta, por primera vez, la exposición del Seitai que Katsumi Mamine ha elaborado a lo largo de más de veinticinco años.
Se trata de una renovada exposición de la cultura seitai:
| estrictamente fiel, hasta el más pequeño detalle, al planteamiento original del maestro Haruchika Noguchi; | |
| con la coherencia necesaria para que su descubrimiento pueda convertirse en un nuevo legado cultural para la Humanidad; | |
| con la sencillez suficiente para que cualquier persona pueda percibir y cultivar por sí misma su propio movimiento espontáneo y respetar su original e irrepetible manifestación. |
En cualquier tema que aborda,
la cultura seitai cuenta siempre con las muy sencillas prácticas de katsugen undo y yuki y con la observación de la osei.
NOTA BIOGRÁFICA SOBRE KATSUMI MAMINE MIWA
Katsumi Mamine Miwa vino a este mundo en la ciudad de Tokio en 1944, al final de la Segunda Guerra Mundial.
Su madre era una persona muy cultivada que pertenecía a una importante familia de Japón.
Su padre era un reconocido ingeniero que fue deportado a los campos de concentración de Siberia. A su regreso, Katsumi fue a vivir con su padre en la ciudad de Kioto, donde creció en una atmósfera de soledad, con una educación severa.
Ello y su afición natural al estudio le impulsaron a leer los máximos referentes de la literatura, la filosofía, la ciencia y la religión, tanto occidentales como orientales: Shakespeare, Dostojevski, Cervantes, Aristóteles, Platón, Kant, Einstein, Lao Tse, Confucio, Buda, Jesucristo, Mahoma, y una larga lista.
La relación con su madre le permitió aprender del músico Shinichi Suzuki, del pintor Fujii Tokio y de Haruchika Noguchi. Katsumi acudía frecuentemente al dojo de Noguchi desde los 10 años, y colaboró junto a su primer hijo, Hirochika, en un equipo de jóvenes que investigaban la relación entre los cinco movimientos y la naturaleza humana.
Cursó brillantemente sus estudios de bachillerato en la modalidad de ciencias, pero finalmente optó por estudiar arte en la universidad, consiguiendo entrar en uno de los centros más prestigiosos, la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio, donde tan sólo admitieron a cincuenta alumnos de los dos mil quinientos que se presentaron. Los cuatro años de sus estudios le supusieron un calvario: todos sus brillantes compañeros sabían qué expresar y él, no.
Para evadirse de este conflicto y buscar su propio camino, optó por viajar a Barcelona por su prestigio artístico, en especial por el músico Pau Casals y por el arquitecto Antoni Gaudí.
Llegado a Europa, a Catalunya y a Barcelona ya no pudo escaparse más: tuvo que conjugar su creatividad personal con el SEITAI de Noguchi.
Durante algunos años, trabajaba en una fábrica, practicaba katsugen y permanecía horas frente a un lienzo en blanco. Finalmente, fue esbozando un círculo que sintió que era la expresión de su creatividad personal. Noguchi se lo compró y lo colgó en su dojo.
Pero al mismo tiempo, y gracias a que unas señoras en el mercado se ofrecieron a que atendiera sus dolencias con la práctica de yuki, ya estaba atendiendo a más de cincuenta personas. Primero, en sus casas particulares, y, después, en su precario piso. Entonces atendió e instruyó en nombre de SEITAI a Francesca Garrido, Enrique Cortezón, Eliseo Masafrets, Quimeta Rigau, Francisco Naval, Ramon Comas, Lluís Bohigas, Ángel Ruiz, Carme Sala, Mònica Ruiz, Magda Barneda, Josep Barneda y una larga lista.
Sin embargo, entonces Katsumi decidió volver a Japón para recibir una enseñanza especial de Noguchi. Durante un año y medio, acompañaba a su maestro durante todo el día y, de madrugada, recibía una instrucción especial y personal de parte de Noguchi.
Cuando sintió que su formación estaba consolidada, regresó a Barcelona en 1975 y reanudó la actividad SEITAI con Francesca Garrido, con quien se casó, y juntos
fundaron la Academia SEITAI Barcelona, siendo ella la directora y colaboradora esencial de su actividad profesional. El dojo central de República Argentina había sido acondicionado por Moriji Funakawa con la participación de otros alumnos.
Publicó la revista Zensei, que recopilaba charlas, clases y escritos de Noguchi; atendía diariamente entre treinta y cincuenta personas; impartía los cursos Orientación SEITAI de formación de monitores/as e instructores/as cada miércoles y los Cursos de verano y los Cursos de invierno. En 1981 publicó su primer libro, EL CUERPO ES… Un concepto del seitai, del que se vendieron dos mil ejemplares. Y en 1983, asistieron unas quinientas personas a un acto de difusión del SEITAI en una sala de la Fira de Montjuïc de Barcelona, dirigido por el segundo hijo de Noguchi, Hiroyuki.
Entonces, Katsumi se dio cuenta de la fuerza de la cultura SEITAI de la vida-salud en la naturaleza humana y que su expansión a Europa y a la cultura humana requería de una base conceptual sólida en su exposición. Redujo drásticamente el número de personas que atendía en el dojo y toda su actividad para poder dedicarse a reordenar el lenguaje del maestro Noguchi.
Se dedicó a recopilar los distintos datos de la ciencia occidental y el milenario saber del conocimiento oriental: antropología, anatomía, biología, psicología, embriología, acupuntura y meridianos chinos, etc.
En el acompañamiento al embarazo de su segunda mujer, Consol Soria, y a la crianza de su hijo, Hiroki Mamine Soria, que nació en 1988, constató la validez de la orientación SEITAI en el embarazo, el parto, la lactancia y la crianza.
Y comprobó que todos los datos de la ciencia en sí mismos corroboran la exposición de Noguchi sobre la naturaleza humana: “la vida se mueve en cinco direcciones y con dos polaridades: más y menos”.
Katsumi Mamine Miwa reordenó el lenguaje de su maestro acuñando nuevos conceptos, siempre fiel a la observación y comprensión de la naturaleza humana expuestas por Noguchi:
- Los cinco movimientos: vertical, frontal, lateral, rotatorio y central: dos medulares y tres periféricos.
- La CVP, Cráneo-Vértebras-Pelvis, la máxima coordinación de las distintas asociaciones celulares que rige la vida del organismo del ser humano y de los vertebrados.
- Los cinco grandes sistemas orgánicos: nervioso-central, motor-respiratorio, asimilo-circulatorio, eliminatorio-reciclador y reproductor-conjuntivo.
- La osei o las cinco oseis: la interrelación específica de lo físico-energético, lo biológico-bioquímico y lo psíquico-mental.
- El esquema osei: cómo las cinco oseis o los cinco movimientos estructuran la CVP, cada una de sus partes, la columna vertebral y sus miembros, siguiendo este orden de manera reiterativa: extremos f-e (flexo-extensión), vertical y frontal; zona media, lateral; y zonas intermedias circulares, rotatorio y central.
- La distinción entre el consciente espontáneo y el consciente vestido y el conflicto interno dentro del consciente como la principal causa de la tensión excesiva.
Y, finalmente, las prácticas de katsugen undo y de yuki, como movimientos espontáneos recuperadores de la vitalidad del ser humano.
Esta reordenación del lenguaje del maestro le permitió un nuevo enfoque de la formación sobre las prácticas de SEITAI y la orientación colectiva e individual, donde lo espontáneo de cada persona que aprende se combina con el sólido conocimiento sobre la estructura del movimiento vital de la cultura SEITAI.
Desde el año 2006 fue publicando numerosos libros donde se recoge su legado.
Con el fin de potenciar y de asegurar la continuidad en el tiempo de la actividad SEITAI, en 2017, Katsumi Mamine creó la Fundació SEITAI Barcelona, cuyo Patronato está formado por Ramon Comas, Ángel Ruiz, Jaume Estafanell, Maite Fuertes, Luis Alonso y M. Cinta Portillo, a quien confió la misión de preservar y difundir su obra, promover actividades de formación y acreditar a los profesionales que las ejerzan.
El 14 de abril de 2020 se marchó, a la edad de 76 años. Su especial relación personal y su obra nos acompañan.