La CVP, estructura vital del organismo

 

A lo largo de la evolución de las especies, cada osei ha promovido la aparición de un gran sistema orgánico, con su correspondiente actividad biológica, y una determinada actividad psíquica, con su correspondiente zona cerebral. Embriológicamente sucede lo mismo: cada osei genera un tipo de células iniciales, que irán conformando su específico sistema orgánico, junto con su actividad biológica, y la psique correspondiente a la  peculiaridad de sus asociaciones celulares.

En el organismo del ser humano y en el de los vertebrados, la absoluta interrelación de las cinco oseis, sus movimientos básicos, sus grandes sistemas orgánicos, actividades biológicas, psíquicas y cerebrales, ha creado una estructura rectora de su organismo que denominamos con la sigla CVP:

C de cráneo, V de vértebras, P de pelvis.

La CVP integra en una total interdependencia sus siguientes componentes (la existencia de cualquiera de ellos necesita la de los otros y exige su interconexión):

 

cavidad zona centro del sistema osei
azul craneal cabeza nervioso vertical
verde pectoral hombros motor-combustivo frontal
rojo digestiva abdomen digestivo-circulatorio lateral
ocre urinaria cintura eliminatorio rotatoria
violeta pélvica cadera reproductor-conjuntivo central

cinco_dimensiones

 

cinco_cavidades

apofisis_espinosa

Como la cultura sólo dispone de los conceptos cabeza y tronco o cerebro y cuerpo, se expone la idea de que la cabeza rige el tronco o el cerebro manda sobre el cuerpo. Ciertamente, el cerebro (sistema nervioso) refleja y coordina las distintas actividades celulares de los diferentes sistemas orgánicos y de sus psiques celulares, pero no rige la vida del organismo. Precisamente fue el organismo de las distintas especies quien, en el transcurso de un largo proceso evolutivo, promovió la aparición y el desarrollo de la cabeza y del cerebro. Sus millones de células, de su cabeza-tronco-miembros, están formando la CVP para que represente su vida.

Cuando la CVP ejecuta cada uno de los cinco movimientos, se movilizan los músculos propios de cada osei junto con sus vértebras específicas en cada cifosis y lordosis de su eje vertebral; se activan los órganos de su cavidad y las zonas correspondientes del sistema nervioso y del cerebro junto con la psique particular de cada osei; y, según la necesidad externa, maneja adecuadamente sus miembros-extremidades (brazos-mano y pierna-pie en el ser humano; patas en los cuadrúpedos; alas y patas en las aves; aletas en los peces).

La acción de cada osei en la pelvis humana

pelvis5colores

 La acción de cada osei sobre la planta de los pies

 pies5colores

 

La CVP es la representante de nuestro organismo porque constituye la máxima organización de todas sus asociaciones celulares y es la estructura rectora de nuestra vida al implicar en una absoluta interdependencia sus cinco modalidades de expresión y sus cinco capacidades de reacción, las cinco oseis + y – (I-X).